domingo, 30 de diciembre de 2012

La mitología y la actualidad

A lo largo de todos los anteriores post nos hemos ido sumergiendo en el mundo de la mitología. En este caso nos hemos centrado en la egipcia y en la griega pues son las que gozan de una mayor fama.
Sin embargo no debemos dejar pasar por alto la existencia de otras muchas mitologías con sus propios relatos y mitos llenos de misterios y relacionadas entre ellas.
Prácticamente cualquier cultura posee su biblioteca mitológica, pues es por medio de la conformación de historias y relatos a través de la que se crea la base de una cultura.
Si no nos hiciéramos preguntas acerca de nuestra existencia, del origen del mundo o de nuestros antepasados, no tendríamos unas costumbres y unas creencias que nos definen dentro de una determinada cultura.
Todas las historias que he ido contando a lo largo de estos post han sido de inspiración para muchos artistas ya sea en el campo cinematográfico o el campo literario.
Es aquí donde notamos la conexión entre estas antiguas historias y el mundo en el que vivimos hoy.
Para empezar lo que hoy conocemos como el cine de ciencia ficción, gran cantidad de este no existiría si las viejas mitologías no hubieran estado ahí para indagar sobre la creación del mundo, la lucha entre el bien y el mal etc.
Como ya señalábamos en un post, por ejemplo en la mitología es donde primero se comienza a tratar el tema de la sexualidad de una forma cerca y sin apenas tapujos, pues como hemos podido comprobar la mayoría de los relatos mitológicos incluyen historias sexuales.
También la atracción sexual que siempre se ve representado del hombre hacia la mujer nació de estas historias, pues siempre que una diosa ha de recurrir a su “magia” emplea el poder de seducción sobre el hombre.
La presencia de la mitología hoy en día cobra su total sentido como ya señalábamos en la trilogía del escritor J.R.R Tolkien de El Señor de los Anillos.

Tolkien es un gran amante de la mitología nórdica, y se pueden observar referencias a esta en muchas de sus obras.
Las aventuras de los vikingos son las que más llaman la atención dentro de esta mitología. Estos habitaban lo que nosotros conocemos como Tierra Media (Midgard) y para ellos su símbolo  que otorgaba la mayor fuerza y riqueza no era otro que el anillo (o brazalete).
Los más altos puestos de la sociedad recibían la calificación de “donador de anillos” y los guerreros que debían ser honrados tras las batallas eran recompensados con anillos.
 Además de esta clara relación con la veneración al anillo existe otro elemento muy destacable que es la figura de Odín.
Odín era un personaje mitológico que poseía un anillo y que viajó por los nueve mundos bajo su más habitual imagen que no era otra que la de viejo viajero de barba larga, sombrero ancho y capa gris o azul.
La apariencia de Odín es la que siempre se ha empleado para designar a los hombres de conocimiento, es decir, magos, brujos, etc
Pero en relación con la trilogía está claro a quién nos estamos refiriendo: a Gandalf el mago gris. Esta es la más concluyente prueba de que Tolkien se inspiró en la mitología nórdica para presentarnos la maravillosa obra de arte que para muchos supone El Señor de los Anillos y pone de manifiesto que la mitología es algo que convive con nosotros en nuestra sociedad moderna.

Atenena

No era de extrañar que fruto de la relación del dios griego más poderoso y Metis, diosa de la sabiduría naciera la más inteligente y respetada de todas las diosas: Atenea.

Este mito ha sido objeto de discusiones en numeradas ocasiones pues unos dicen que, ante el augurio de que el segundo hijo de Metis sería un varón que destronaría a Zeus, el dios procedió a tragarse a Metis embarazada para que no hubiera posibilidad de otro embarazo.
Otros, sin embargo afirman que el relato válido es aquel en el que la diosa, transformada en una gota de agua a petición del astuto Zeus, éste la ingirió de manera que Metis y la futura Atenea permanecieron en el vientre de Zeus.
Llegado el momento del parto un fuerte dolor de cabeza invadió a Zeus lo que le hizo gritar tan fuerte que hasta tembló el firmamento. Llamó a Hefesto, el herrero divino, para que de un hachazo le abriera la cabeza y de ella surgió Atenea completamente armada con casco, lanza, escudo y una armadura de bronce.
Otra de las muchas versiones que existen sobre el nacimiento de Atenea dice que se produjo cuando la cabeza de Zeus, estando el dios cerca de Cnosos, chocó contra una nube en la que se encontraba oculta la diosa. Sea cual sea la historia que prefiramos lo que no cabe duda es que Atenea salió de Zeus.
Diosa guerrera tomó parte en combates contra gigantes.
En la guerra de Troya se alineó con los aqueos. Guardaba rencor a Paris, el troyano desde que en el famoso concurso de belleza del monte Ida no fuese ella la elegida como diosa más bella.
Fue protectora de Heracles, armándole y proporcionándole unos crótalos de bronce con los que pudo asaltar a las aves del lago Esfíntalo, que al levantar el vuelo fueron abatidas por las flechas del héroe. A modo de agradecimiento Heracles le entregó una de las codiciadas manzanas de oro del Jardín de las Hespérides.
Es constante la presencia de la diosa ayudando a Ulises en la Odisea. Es gracias a ella por lo que este puede regresar a Ítaca pues la diosa le confiere una belleza sobrenatural con la que enamora a la joven de la isla de los feacios que le proporcionará la embarcación adecuada para su vuelta al hogar.
En estas ayudas que presta la diosa puede verse la fuerza del espíritu  frente a la fuerza bruta, pues Atenea es considerada como la diosa de la Razón. Preside las artes y la literatura, pero especialmente se la relaciona con la filosofía, la poesía y la música.
Es también protectora de las hilanderas, tejedoras y bordadoras. Un claro ejemplo de esto es la famosa leyenda de Aracne.
Atenea estaba considerada como diosa guerrera y en ese sentido se le atribuyen la invención de la cuadriga y del carro de combate, pero también destacaba en las artes de la paz.
Además era frecuente que muchas ciudades la tuviesen como su deidad protectora y se le rindiese culto de una forma especial; aparte de Atenas, a la que se creía había dado su nombre, Esparta Mégara y Argos entre otros la tenían como a su diosa.
Atenea nunca se casó y siempre permaneció virgen, pero un día fue a visitar a Hefestos el cual se enamoró de ella y virtió su esperma por encima de ella. La diosa se deshizo con al lana de él y lo arrojó al suelo. Esa tierra fecundada dio a luz a Erictonio, considerado siempre por la diosa como su hijo.
Los atributos de la diosa eran la lanza, el casco y la égida o escudo atributo que compartía con su padre Zeus.
En su escudo figuraba la cabeza de la Medusa que convertía en piedra a todos aquellos que fijaran su vista en ella. Su animal era la lechuza y su planta el majestuoso olivo.

sábado, 29 de diciembre de 2012

El rey del panteón griego

Zeus es el más grande de los dioses del Panteón helénico. Se le considera el dios de la luz, del cielo sereno y del rayo. Habita las cumbres del Olimpo, pero también viaja cuando es necesario.
Poco a poco el Olimpo dejó de ser la morada exclusiva del dios para convertirse en la región donde vivirían todos los dioses.

Zeus no sólo preside las manifestaciones celestes, da la lluvia, lanza el rayo y el relámpago, sino que su mayor función es la de mantener el orden y la justicia en el mundo.
Él es el encargado de purificar a los homicidas de la mancha de sangre, vela porque se mantengan los juramentos y por el respeto de los deberes de la hospitalidad; además garantiza el poder real y la jerarquía social entre los hombres y los dioses.
Es el único de los dioses que no se deja llevar de sus caprichos, excepto en lo referente al terreno amoroso. El dios, al igual que otros muchos dioses, fue un seductor nato, un mujeriego empedernido que causó muchos disgustos a Hera.
Los mitógrafos sostienen que todas las uniones ya fueran humanas o divinas tenían un por qué. Así justifican el nacimiento de Helena con la provocación del conflicto armado de la Guerra de Troya y así disminuyese la presión demográfica de Grecia.
En nacimiento de Heracles tenía como objetivo salvar al mundo de una serie de monstruos que lo atemorizaban. Por tanto queda claro que la procreación divina estaba encaminada a actuar de forma providencial.
Para todas las uniones que concibió Zeus, adoptaba formas diversas. Se ha querido dar una explicación a estas transformaciones del dios como que éste había reemplazado a divinidades locales mucho más antiguas que se representaban en forma de animal.
Todas estas aventuras y uniones desesperaban a Hera, la hermana y esposa legítima ya que estas transformaciones también se toman como un deseo de ocultación del dios ante su mujer, de sus devaneos amorosos.
Haremos aquí una pausa para recalcar la similitud de los dioses mujeriegos de los mitos con las características que se dan en los relatos narrativos del cine.
Una de las características del cine negro o cine noir no es otra que el doble sentimiento que inspira en el héroe (en la mitología dios) la presencia de la femme fatale (la diosa en la mitología). Por un lado le inspira atracción sexual, como hemos mostrado ya antes en algunos de los relatos mitológicos que hemos expuesto. Pero por otro lado también le inspira un cierto miedo. ¿Qué mejor forma de representar ese miedo que las transformaciones que adopta Zeus para alejarse de la mujer?
Para finalizar este post sobre el dios de los dioses griegos, Zeus actuará como dios justiciero que castiga a los malhechores, especialmente a los reos de cometer sacrilegios.

viernes, 28 de diciembre de 2012

La guerra entre los dioses.

Pocas son las mitologías que no reflejen una lucha entre unos dioses primigenios y otros dioses más evolucionados.
Continuando con el relato de Cronos del que ya hablábamos antes, los primeros dioses fueron los titanes que ocuparon la región de Élide. En esta región del noroeste del Peloponeso se hallaba uno de los santuarios más sagrados de Grecia, el de Olimpia.
Cronos, casado con su hermana Rea abrumado por las furias vengadoras de Urano no encontró mejor solución que ir devorando a todos los hijos que tenía con Rea.
La madre Rea sufría por sus hijos, y harta ya de la brutalidad de su hermano y marido decidió no entregarle a su último hijo: Zeus, que fue entregado a la Madre Tierra que lo escondió en Creta.
Pero Cronos seguía esperando a la nueva criatura para devorarla y para engañar a dios Rea envolvió una piedra en ropajes para engañar al malvado de Cronos.
Sin embargo cuando este se percató de su engaño fue en busca de Zeus que al principio pasaría desapercibido situado sin tocar el cielo, la tierra ni el mar. Zeus consiguió escapar y esperar al momento de venganza para liberar del vientre de Cronos a sus hermanos.
Rea hizo que Cronos bebiera de un brebaje que le hizo expulsar a todos sus hijos. Estos comenzaron a luchar contra su padre con Zeus al mando y así estallo la guerra de los dioses que tuvo una duración que algunos dicen que pudo ser de cien o mil años.
Zeus siguiendo el consejo de Gea liberó a los cíclopes y a los gigantes que permanecían confinados en el Tártaro. La lucha prosiguió pero Zeus tenía las de ganar ya que a pesar de la fuerza de los cíclopes estos ofrecieron a Zeus el rayo que ellos podían fabricar gracias a que su único ojo era de fuego.
Finalmente Zeus se alzó con la victoria, Cronos y los titanes fueron desterrados a una isla. Un mundo nuevo comenzaría bajo el mandato del más grande de los dioses, Zeus.
Este repartió entre sus hermanos privilegios y estableció jerarquías muy parecidas a la idea de democracia ateniense. Pero aun así Zeus sufrió muchos problemas para mantener el poder por miedo a que pudiera ocurrirle algo parecido a lo que sufrieron sus antecesores.
Su primera idea fue casarse, y así lo hizo con la titánide Metis. Pero una vez habían concebido su primer hijo Zeus le mando que se convirtiera en gota de agua para ingerirla y evitar que procrearan más. Es por eso por lo que Atena nació de Zeus.
Pero Zeus todavía tuvo que enfrentarse con los gigantes, que acabaron por declarar la guerra a los dioses olímpicos.
Aún quedaba otra lucha, la de Zeus contra Tifón, un ser de aspecto monstruoso. Por todos los esfuerzos que utilizó Zeus al final fue secuestrado por Tifón.
Existen tres versiones de la liberación de Zeus pero cualquiera de las tres puede ser válida porque fuere como fuere Zeus logró mantener su puesto y el mundo adoptar su estabilidad y configuración definitivas. A partir de entonces ya no habría más guerras divinas y el Olimpo se convirtió en la morada de los dioses que, en ocasiones tenían sus discusiones pero que no llegarían a enfrentamientos como los sufridos con anterioridad.


El nacimiento del mundo griego

Como ya adelantábamos en el anterior post al involucrarnos en el mundo de la mitología griega, los griegos sostienen que los dioses y los hombres habían sido creados al mismo tiempo que el mundo.
Por esto es interesante detenerse en los mitos que sostienen la creación del mundo y la aparición de los primeros dioses.
El universo estaba cubierto por la oscuridad, era el caos. Este caos creó como una extensión de sí mismo a dos seres: Érebo, representante de las tinieblas y Nix el de la noche.
Nix inventó la luz del día y la luz etérea aunque esta se opone a la noche también es su razón de ser ya que sin el día no existía la noche. Día y noche se fueron alternando y las criaturas de la tierra encontraron su espacio para vivir; sólo los dioses vivían siempre en la luz.
Del mismo abismo nació Gea, la madre Tierra. En la Tierra todo tiene forma, es firme y estable oponiéndose al Caos donde todo el oscuro y no permite ver nada con concreción.
Gea es la superficie del mundo, donde en algunas zonas presenta montañas elevadas y en otras profundos abismos, que es donde se enlaza con Caos.
Después surgió Eros, el amor pero no como la atracción entre los sexos opuestos, ya que todavía ni siquiera existían los sexos, sino como aliento primordial y vital.

Urano (Cielo o Firmamento) se sitúo sobre Gea. Cielo y Tierra formaron pareja masculina y femenina que ahora sí por voluntad de Eros dieron lugar a las plantas, las flores y a todos los animales de la creación. Se formaron los ríos, mares y océanos.
Urano persistió hasta dejar preñada a la diosa Gea. Los hijos concebidos se quedaban todos en el vientre de la madre, pues Tierra y Cielo estaban unidos y no quedaba espacio para que esos hijos pudieran aflorar a la superficie.
Los primeros hijos fueron los cíclopes, seres con un solo ojo. Los segundos trillizos eran gigantes con cien brazos y un poder extraordinario. Urano arrojó a sus hijos al Tártaro en lo más profundo de la Tierra pues eran unos hijos rebeldes difíciles de dominar.
Les siguieron naciendo hijos a Urano y Gea, los titanes que eran seis hombres y seis mujeres pero como en el caos de sus predecesores y hermanos tampoco podían salir del seno de su madre. Esta unión permanente entre Gea y Urano no permitía que hubiera luz. La noche era eterna.
Gea no podía soportar más esa situación y en una noche llena de ira, incitó a sus hijos a rebelarse contra Urano.
Gea fabricó una hoz y se la entregó a su hijo Cronos que escondido en el vientre de su madre esperó su oportunidad y en el lugar en que estaba unido Urano con Gea Cronos le cortó los genitales a su padre. Sin embargo algunas gotas de sangre de prodigiosa capacidad reproductora fecundaron de nuevo a Gea y nacieron así las “erinas”, furias que vengaban los parricidios y el perjurio. Nacieron también los gigantes y los guerreros que representaban la guerra, el castigo y la discordia entre la familia.
El Cielo quedo fijado donde se encuentra hoy y ya no volvió a unirse nunca con la Tierra, sin embargo el acto de Cronos tuvo otras consecuencias: al separarse los titanes pudieron salir y reproducirse dando lugar a otras generaciones. El día y la noche empezaron a sucederse de forma regular y Cronos fue su dios desde entonces.
El mundo se iba configurando, en el que cobraban especial importancia tanto la violencia como el amor. Violencia y amor, dos fuerzas fundamentales y terribles a la vez que moverían el mundo a partir de la acción de Cronos, dando lugar a la guerra de los dioses por la supremacía.

La Mitología Griega

Para los griegos los dioses, el mundo  los humanos habían sido creados al mismo tiempo.
Habitaban en el monte Olimpo, en familias divinas que compartían con los humanos comportamientos, actitudes, defectos y virtudes. Así pues había muchos dioses emparentados entre sí, pero uno superior a todos los demás  que era Zeus.
A diferencia de otras mitologías en la griega los dioses no fueron los que crearon el mundo, por eso se preguntaban constantemente por el origen de este. La respuesta era el Caos.
En los primeros tiempos de este universo las deidades establecieron luchas entre sí por hacerse con el dominio del mundo e imponer un cierto orden (teoría común a muchas otras mitologías).
En el caso de la mitología griega encontramos una primera lucha entre Urano que representaba al Cielo y su hijo Cronos representante del tiempo; sin embargo será Zeus hijo de este el que se alzará como vencedor.
Estas luchas son una trasposición de las constantes guerras que vivían los humanos, sólo que éstas a escala sobrenatural.
Una vez que Zeus está al frente del poder total, se forma una genealogía olímpica que vivirá muchas historias y aventuras cuyos protagonistas serán los mismos dioses acompañados de los héroes.
La formación de la mitología griega  fue un proceso lento que fue evolucionando de la mano de la sociedad. Los primeros dioses fueron los de la fertilidad, protectores de la vegetación, la diosa madre etc.
A partir del segundo milenio antes de Cristo las influencias indoeuropeas de donde provenían todas las creencia religiosas se fueron integrando en los mitos griegos; hasta que el culto a Zeus se fue imponiendo a la diosa de la Tierra Hera; Hera pasa a ser hermana y esposa de Zeus.
Para los griegos lo dioses y hombres habían sido creados por el igual en el sentido de que el mundo era igual para todos, solo se diferenciaban en que la vida de los hombres tenía un límite mientras sus dioses siempre existirían. Para la cultura griega a diferencia de la egipcia la vida del más allá no era motivo de preocupación.
Las relaciones entre los pueblos de Oriente Próximo siempre existieron y se cree que pudieron influenciar sobre esta cultura. Es indudable que la diosa Afrodita griega tenía su antecedente en la diosa fenicia Astarté diosa del amor, la fecundidad y la belleza.
La relación de los griegos con sus dioses era la de establecer una amistad con ellos, puesto que sabían que regían su destino. Podríamos decir que marcaban las pautas de comportamiento de una sociedad que temía el castigo divino si se comportaba mal.
Los dioses tenían una significación política pues las ciudades-estado griegas tenían a su dios particular o a un grupo de dioses a los que rendían culto en los numerosos y hermosos templos.
También en las casas particulares era común que hubiera un altar a Zeus o que Hestia, diosa del hogar, tuviera sus ritos y sus devociones que se oficiaban en el interior de la casa.
Como los templos eran las moradas de los dioses los sacrificios se efectuaban en un altar situado fuera del templo y una vez que el dios lo aceptaba se quemaba la grasa de un animal como sacrificios junto con hierbas aromáticas para que el humo llegase hasta el dios.
Los dioses sólo necesitaban olores y perfumes por lo que su naturaleza sería inmortal al no estar sujetos a las necesidades de la carne. Así quedó establecida la diferencia fundamental entre unos y otros.
Por último cabe destacar que los héroes que protagonizan casi todas las fábulas de esta mitología se considera que tiene una mitad humana y otra mitad divina.


jueves, 27 de diciembre de 2012

El enfrentamiento entre Horus y Set

Cuando Horus tuvo la edad suficiente Isis lo presento ante el consejo de dioses como sucesor de Osiris.
Pero no fue una tarea fácil pues Ra y otros dioses discutieron sobre si aquel debía poseer el trono de la Tierra.
Las numerosas disputas entre los dioses sobre si Horus debía ejercer como sucesor, la insistencia de Iris y las bravatas de Set por conservar su posición hicieron que Ra tomara la decisión de trasladarse a una isla situada en medio del río para llevar a cabo la decisión.
Sin embargo Isis no era bien recibida en esta isla y se le prohibió su entrada. A pesar de esto la astucia de la diosa hizo que esta pudiera entrar en la isla transformada en la figura de una joven viuda.
Set se dirigió hacia ella temiendo alguna estratagema de la diosa y le preguntó a la muchacha que hacía allí, ella contesto que venía a buscar el apoyo de los dioses para que su hijo recuperara el rebaño que le había arrebatado a su padre un extraño.
Y fue entonces cuando Set se juzgó a si mismo respondiendo “¿Cómo un extraño ha podido apropiarse del rebaño viviendo tu hijo?”. Entonces los dioses se percataron de que lo justo era que Horus ocupara el trono.
Sin embargo Set no se dio por vencido y retó a Horus a una serie de enfrentamientos. En uno de ellos la diosa Isis usó su magia para salvar a Horus, aunque en un último momento se apiadó de Set, pues recordemos que era su hermano.
Horus indignado por la acción de su madre le cortó la cabeza a Isis, pero esta volvió una vez más a hacer uso de su magia y convertida en estatua de piedra acudió al lugar donde se encontraban los dioses que decidieron ir en busca del hijo ingrato de Isis.
Set lo encontró y le arrancó los ojos, pero Hathor que continúo en la búsqueda de Horus se los devolvió. Ambos habían obrado mal y durante muchos siglos siguieron proponiendo disputas en las que se servían de magia y diferentes trampas para no obtener ninguna repuesta definitiva.
Siguieron pasando las décadas y ambos dioses seguían disputándose el trono de la Tierra, hasta que Ra decidió que lo mejor sería viajar al Hermoso Oeste y consultarle al gran Osiris cual de los dos debía ocupar ese puesto.
Osiris puso fin a esta milenaria polémica nombrando a Horus como su fiel sucesor. Ra no satisfecho con la elección nombró a Set como su hijo y le hizo el dios de las tormentas.
Este mito encarna la lucha entre el orden y el caos, el bien y el mal sin olvidar el trasfondo político que esconde este relato. Así pues como decíamos al comienzo ¿no es la base de la mayoría del cine o series de televisión la lucha entre el bien y el mal?
Son ya muchos autores los que afirman que la lucha entre el bien y el mal es algo que atraviesa todos los relatos narrativos del cine, y están en lo cierto.
Más concretamente usando el ejemplo que presentábamos al principio y del que hablaremos también más tarde, podemos pararnos a buscar las numerosas disputas entre el bien y el mal que se dan en la trilogía de El Señor de los Anillos. Y al igual podemos hacer con la saga de La Guerra de las Galaxias.
Por lo tanto poco a poco vamos comprendiendo que la mitología no es algo que se ha de quedar en el pasado como técnica milenaria sino como un objeto de estudio interesante que conforma la base de muchas de las cosas que nos rodean en la actualidad.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Set

Terminamos el anterior post con el nacimiento de Osiris y sus 4 hermanos y ahora continuamos con el mito de Osiris para el que debemos presentar a su hermano Set.

Osiris estaba casado con su hermana Isis y su hermano Set ideó un plan para deshacerse de su hermano ay que era el gobernante del reino. Su plan consistía en construir un cofre maravilloso y primorosamente decorado donde pudiera caber Osiris y tras esto organizó un banquete al que invitó a sus ayudantes conspiradores en contra de Osiris.
Al finalizar el banquete Set ordenó traer el cofre que se lo regalaría a aquel invitado que cupiera en él. Uno a uno fueron intentando introducirse en el cofre pero ninguno lo consiguió hasta que llego el turno de Osiris. Encajaba como un guante en él y una vez estuvo echado en su interior cayó la tapa que lo dejo prisionero y fue arrojado al río Nilo.
Cuando la trágica notica llegó a oídos de Isis, esta decidió ir en busca del cuerpo de su hermano, esposo y amor para que recibiera una sepultura digna.
El cofre ahora formaba parte del tronco de un árbol tamarisco en Byblos, que el rey hizo talar y llevar a su palacio para usarlo como soporte para el techo de su morada.
La diosa consiguió infiltrarse en el palacio para alimentar a uno de los jóvenes príncipes de la reina, pero pronto fue descubierta y tuvo que confesar la razón verdadera por la cual se encontraba allí.
El dolor de Isis fue tan grande y sus súplicas tan terribles que la reina Astarte accedió a abrir el tronco que fue objeto de veneración durante años en Byblos.
Una vez regresó, Isis abrió el cofre pero recordó que tenía que ir a recoger a su hijo Horus en Buto y fue mientras esta se ausentó cuando Set encontró el cofre con los restos de su fallecido hermano y decidió esparcirlos por todo Egipto.
A su regreso, Isis contempló, desolada, el ultraje que se había cometido con el cuerpo de su esposo pero volvió a emprender la búsqueda de los trozos; allí donde encontraba un trozo del cadáver levantaba una sepultura, razón por la que en Egipto se hallan tantas tumbas de Osiris.
Una vez recompuso todas las partes de su esposo llamó a otro de los grandes dioses egipcios: Anubis.

Anubis es el dios con cabeza de chacal, según algunos hijo de Neftis y según otros el cuarto hijo de Geb y Nut aunque también hay versiones que afirman que podría ser el propio hijo de Osiris.
El dios acudió a la llamada de Isis para realizar lo que sería el primer embalsamamiento en la historia de Egipto y por tanto Anubis fue considerado como el inventor de esta práctica.
Con los poderes de Isis y de Anubis, Osiris volvió a la vida durante el tiempo necesario para que Isis obtuviera de él el semen necesario para fecundarse.
Aquí observamos otra versión del nacimiento de Horus, en la que este creció bajo los cuidados de su madre Isis alejado del malvado Set.
La prosapia de Set era tan ilustre y divina como la de Osiris, Isis y Neftis, tenía una naturaleza perversa lo que no le privaba de cierto encanto con el que consiguió el favor de Ra.
Su acción se asociaba a las terribles tormentas de arena, por lo que era importante contar con su favor. Se le veneraba en un centro de culto situado en Naqada y si se le invocaba en calidad del señor del caos, podía conjurarse el peligro del mal tiempo.
Aunque tuvo una época de gran apogeo en dinastías posteriores se le llegó a identificar como el mal y se le acabó considerando como la encarnación del demonio.
Casado con su hermana Neftis, se le representaba con cabeza de animal pero en este caso de un ser imaginario que se ha encontrado a veces cierta similitud con un oso hormiguero aunque a veces era representado también con cabeza de cerdo, que era uno de los animales “impuros” para los egipcios.
Este sería el dios con el que Horus tendría que vérselas Horus para defender el honor de su padre y acceder al trono que le pertenecía por legítima herencia.


Osiris, dios de la muerte y de la resurrección

Si el anterior post lo dedicamos íntegro a conocer el mito sobre el dios del sol Ra, en esta ocasión rendimos culto al que fue el más querido de los dioses por los egipcios a pesar de ser la más misteriosa de las divinidades y de origen más oscuro de todo el panteón: Osiris, dios de la muerte y de la resurrección.
Osiris era adorado en todo Egipto como protector de los muertos, guardián de las necrópolis y garante de la resurrección. Era el señor del mundo subterráneo, el mundo de los muertos, aunque también se le tenía como el dios de la fertilidad y de la agricultura.
En él se reunían la vida y la muerte. Tan importante era la unión del alma de los difuntos con este dios que en las inscripciones funerarias su nombre precedía al del muerto formando un nombre compuesto por el de Osiris y el nombre real que hubiera tenido en vida.
Se le consideraba un dios justo por lo que todos los que llevasen una existencia recta en vida con Ra gozarían de la misma suerte en el más allá con Osiris.
Este es uno de los dioses más misteriosos, pues no se conoce el significado de su nombre ni su interpretación jeroglífica representada por un ojo y un trono. Tampoco se sabe cuando empezó a ser venerado, ya que se cree que su culto es anterior a cualquiera de los textos que hablan de él, pues en los Textos de las Pirámides ya existían capillas levantadas a Osiris antes de la I Dinastía.
Lo que se nos dice sobre este dios en el Libro de los Muertos es que se solía representar en vendas como las momias llevando una corona blanca en forma de cono que representaba el sur de su país y en sus manos el báculo y el mayal (símbolos de la realeza) y que vivía pacíficamente en el reino de los muertos juzgando a las almas que se presentaban ante él para otorgarles el premio o el castigo.
En relación al mito de Osiris, es considerado el más importante de los mitos de la religión egipcia. La historia completa no ha podido ser encontrada en los textos egipcios, se conoce hoy en día gracias a los relatos de los escritores griegos:
Nut, la diosa del Cielo era la esposa de Ra pero amaba a Geb y este le correspondía; enterado Ra de tal infidelidad maldijo a su esposa diciendo que sus hijos no nacerían en ningún mes ni en ningún año.
Asustada la diosa acudió a buscar la ayuda de Thot, que también estaba enamorado de la bella diosa, y este utilizó su astucia para encontrar una solución al problema sin contravenir la orden divina de Ra.
Apostó con la divinidad masculina de la Luna algo de su luz y la ganó, utilizando entonces esa luz para crear los cinco días que no pertenecían ni al año anterior ni al año siguiente y a ningún mes concreto (el calendario egipcio contaba con 370 días). En estos cinco días Isis dio a luz a  Osiris, Horus, Set, Isis y Neftis.
Pasado el tiempo Osiris se convirtió en el gran rey que se anunciaba en su nacimiento y Egipto conoció una época de felicidad y prosperidad como nunca antes.
Sin embargo el mito de Osiris continúa, y no podemos hablar de Osiris sin Introducir en la historia al “malvado Set”, a quien dedicaré parte del próximo post.




Ra, el dios del Sol

En el anterior post nos adentramos de lleno en la cultura egipcia y el origen de sus dioses y sus mitos.
El mundo egipcio como ya comentábamos anteriormente es un mundo muy complejo y sobre todo lleno de historias y mitos que investigar.
Existen multitud de divinidades a las que los egipcios rendían culto así como divinidades protectoras, diosas de la fecundidad, divinidades extranjeras, animales y plantas sagrados, y como no los hombres que eran dioses: los faraones.
En este post nos vamos a centrar en su dios más importante, Ra el dios del Sol.

En la religión egipcia la divinidad suprema era el dios Ra, que garantizaba el orden universal y gracias a él era posible la vida en la Tierra. Regulaba el paso de las horas, los días, los meses, las estaciones y los años.
Su aparición diaria como el Sol, manifestaba el orden perfecto y que la creación se mantenía en perfecto estado. Además Ra era un dios creador y el antepasado directo de los faraones.
Heliópolis era la ciudad de este dios pues su nombre en griego significa “Ciudad del Sol”. Así numerosas divinidades del panteón egipcio se fueron asimilando al culto solar, dando lugar incluso a dioses compuestos como eran Atum-Ra y Amón-Ra que con el tiempo figuraron como un solo dios creador.
Al poco de la creación el gran Ra vivía en la Tierra como soberano de todos los seres, era una época feliz que se denominó como Edad de Oro. Todos los hombres eran buenos y gozaban de las bendiciones divinas, pero esta maravillosa era de “el tiempo de Ra” finalizó cuando el dios envejeció.
Ra fue burla de sus súbditos y su ira se materializó por medio del ojo de Ra convertido en la diosa Hathor. Ra partió al cielo y observó la lucha entre los hombres que se culpaban unos a otros por la desaparición de su dios.
Sin embargo Ra no abandonó totalmente su creación pues le concedió a la humanidad dos grandes favores:
El primero fue delegar su representación en la Tierra mediante el dios Thot para mantener el orden, la justicia y el equilibrio a los habitantes, concederles el don de la escritura y dar luz en la oscura noche 8para lo que creó la Luna).
El segundo favor consistía en otorgarles un rey a los humanos, y fue aquí donde apareció el linaje divino de los faraones. Estos eran los mediadores entre la Tierra y las divinidades (madre humana y padre Amón-Ra). Cuando el faraón moría accedía directamente al cielo para fundirse con Osiris en el reino del más allá y con Ra.
El día y la noche tenían una gran importancia simbólica (duración de doce horas cada período).
Durante el día Ra recorría el cielo en su mandjet y por la noche atravesaba el duat en su mesketet  en compañía de otras divinidades y de todos aquellos humanos que habían muerto y gozaban del favor de los dioses.
Ra debía superar  las pruebas que se le proponían tras las doce puertas del duat para renovar el ciclo de su aparición sobre la Tierra a diario.
Este viaje nocturno de Ra dio lugar a los tres textos funerarios más importantes: el Libro de Amduat, el Libro de las puertas y el Libro de las Cavernas. Cada uno de estos textos presentaba una visión distinta del viaje divino, pero con dos elementos comunes en todos ellos el encuentro entre Osiris y Ra y la derrota de Apofis.
Ra debía vencer cada noche a la serpiente Apofis que reencarnaba el mal y el caos para encontrarse con Osiris dios de la resurrección y volver a la vida. La unión de ambos dioses representaba el equilibrio que permitía el amanecer diario.
A medida que llegaba el mediodía Ra recuperaba su representación habitual como un halcón (una de las aves que más alto vuela). Se convertía en Atum-Ra al final del día (en algunas versiones representado como un anciano con piel de oro, huesos de plata, y cabello azul).
Finalmente en el duat tomaba forma humana con cabeza de carnero y se le llamaba “Carne de Ra”.


martes, 25 de diciembre de 2012

La mitología egipcia

Ninguna otra civilización como la del Egipto antiguo ha cautivado tanto la imaginación, es una tierra rodeada por un halo de misterio.
Y es que todavía hoy en día esta civilización causa asombro a los historiadores. Durante dos milenios largos, los que precedieron a la formación del “Reino Unificado”, las culturas neolíticas se desarrollaron de forma similar a las de otros países.
Fue en el cuarto milenio donde se produjo una modificación profunda: importaron el arte de la construcción en ladrillo, motivos artísticos y especialmente la escritura que irrumpe en la cultura egipcia hacia el 300 a.C.
Todas las creaciones egipcias adquirirían un estilo propio in confundible y característico ya que Egipto estaba naturalmente protegido por el desierto, el Mar Rojo y el Mediterráneo y por tanto permaneció en un cierto aislamiento.
Durante más de 3000 años mantuvo sus patrones religiosos y artísticos en torno a la condición divina del faraón como un dios encarnado.
Todavía hoy las arenas del desierto siguen ofreciendo sorpresas a los arqueólogos que trabajan en ellas, descubriendo los restos de una cultura que alcanzó un grado de civilización incomparable. Reyes, dioses, sacerdotes, pirámides y templos cautivan hoy a los hombres del siglo XXI que se rinden ante esta civilización enigmática.
La historia de Egipto comienza con la unificación de los dos grandes reinos que lo conformaban: Alto y Bajo Egipto. A partir de aquí se fueron sucediendo diferentes dinastías faraónicas que podemos clasificar como los siguientes periodos:
Imperio Antiguo (2900-2270 a.C.), comprende el despertar de la cultura egipcia, aparece la escritura y con ella se crean las primeras leyes civiles y religiosas. Se produce el derrumbamiento del Imperio Antiguo excepto en la ciudad de Menfis.
Imperio Medio (2100-1700 a.C.), época de renacimiento cultural.
Imperio Nuevo (1555-1090 a.C.), se produce el apogeo de Egipto en su dimensión política estableciendo comunicaciones con Asia Menor.
Época Tardía (712-525 a.C.), las relaciones con Grecia producen un interesante intercambio comercial y cultural. La historia egipcia como creadora y desarrolladora de una cultura independiente termina en el año 525.
Dominio Persa (525-332 a.C.)
Período Grecorromano (332 a.C.-63 d.C.), Alejandro Magno funda Alejandría como centro de cultura helenística. Tras su derrumbamiento se convierte en una nación independiente.
Una vez que nos hemos introducido de lleno en la cultura egipcia toca preguntarse cómo todos los hitos, leyendas e historias del Antiguo Egipto han podido llegar hasta nuestros días.
La fuente más importante de información no son los autores griegos, sino los textos que se inscribían en las tumbas y los sarcófagos.
Su función principal era la de proteger al difunto pero han sido estas inscripciones las que nos han dado a conocer grandes temas de la mitología y religión egipcias, como el mitos de la creación, la vida en el más allá o las características de los dioses.
Un ejemplo de estos textos que aparecían en los sarcófagos de aquellos que se podían permitir un gran entierro es el mito de “la masturbación divina de Atum” mediante la cual infundió la vida y creó a otros dioses.
Sin embargo los textos más antiguos se remontan a fechas del tercer milenio antes de nuestra era: grabados en las paredes de nueve pirámides del Imperio Antiguo, limitados a las referencias de los faraones.
Estos textos refundidos con los de los sarcófagos dieron lugar al Libro de los Muertos que se reproducía sobre papiro de forma individual por el fallecido con una extensión que dependía del poder adquisitivo del mismo.
Aquí se pone de manifiesto la importancia vital de pronunciar y conocer las palabras adecuadas para que después de muerto el egipcio accediera a la eternidad.

Portada: La mitología


Desde los albores de la humanidad, todos los pueblos y todas las civilizaciones han elaborado sus propias religiones, sus propias creencias y sus propios dioses. En una palabra, han creado sus mitos, pues a través del mito el hombre ha tratado de das explicación y de explicarse a sí mismo, los grandes misterios que le rodean desde la creación del mundo hasta la existencia de los animales o la suya propia, pasando por los fenómenos de la naturaleza que, en algunos momentos históricos, no ha podido comprender.
La mayoría de los mitos no tienen una base real y si la tienen a veces es tan lejana en el tiempo que resulta difícil de identificar o de encontrar. Sin embargo, la fantasía de los hombres les ha conferido una fuerza casi ilimitada, y los ha ligado a la religión, a la historia, marcando costumbres, pensamientos, comportamientos individuales y sociales.
Cuanto más evolucionaba una civilización, más se enriquecían sus mitos. Puede parecer un tanto contradictorio ya que a medida que el hombre extiende sus conocimientos debería deshacerse del mito pero no ha sido así.
De la simple adoración de los animales el hombre fue creando dioses poderosos, con una genealogía bien conformada, con historias de amores, muertes, venganzas, castigos y premios con una enorme complejidad pero que parecen ser la imagen especular de las historias de la vida real.
 Antes de adentrarnos en la gran odisea de las mitologías más destacadas a lo largo de la historia de la humanidad abordaremos algunos de los aspectos que pueden entrar en conflicto dentro de esta y los diferentes tipos que podemos encontrar.
El origen etimológico de la palabra mitología nos sugiere una de estas confrontaciones:
Mythos, como el acto del habla, la historia completa que se escucha y Logos en referencia a la capacidad de una persona de expresar sus sentimientos.
Los filósofos griegos fueron los primeros que decidieron criticar el mito ya que se apoyaban únicamente en la razón para el conocimiento de la realidad. La religión también se opone al mito en el sentido en que las historias narradas se desarrollan en el tiempo histórico real.
Sin embargo algunos grandes filósofos del mundo antiguo consideran la conexión entre mito e historia empleando el mito como representación simbólica de a realidad para contar historias extraordinarias pero dentro del tiempo histórico.
Existen muchas clasificaciones de mitos atendiendo a diferentes criterios. Si aplicamos el criterio del tema concreto sobre el que tratan podemos encontrar:
Mitos cosmológicos, suelen ser los más importantes y los que sirven de referencia para el desarrollo de una cultura. Abordan el tema de la creación del mundo, el origen de la vida.
Dentro de estos pero opuestos a los de la creación también están aquellos que tratan el tema de la muerte y el fin del mundo.
Mitos de los héroes culturales, que estudian la figura del héroe que muestra a su cultura un descubrimiento o proceso tecnológico, por ejemplo el descubrimiento del fuego o del vino.
Mitos de nacimiento y renacimiento, como manipulación sobre el tiempo y transformación del ser humano en otro ser.
Mitos de fundación, en relación a la creación de centros urbanos.
A pesar de que el arte de la mitología es algo anclado a la antigüedad se desarrolla también en la modernidad pues en la época de la Ilustración fueron los estudiosos los que revisaron los mitos antiguos y en el romanticismo fueron considerados como fuentes intelectuales y culturales.
Sin embargo la importancia de los mitos llega hasta hoy en día, pues existen muchas evoluciones de lo que eran los antiguos mitos presentes en televisión, literatura o en los juegos de rol.
Un ejemplo que nos sitúa el mito como algo actual es la trilogía de El Señor de los Anillos del escritor J.R.R Tolkien o la saga fantástica de La Guerra de las Galaxias.



sábado, 10 de noviembre de 2012

Cuatro años más


   









Todavía faltaba el recuento de votos de uno de los estados clave para conocer al ganador de las elecciones de Estados Unidos de 2012.
Ohio daría la respuesta final al recuento de votos que tan igualado se mantuvo a lo largo de toda la noche electoral entre el republicano Mitt Romney y el demócrata y actual presidente Barack Obama.
Algunas cadenas de televisión ya colocaban a Obama como vencedor y así fue, Ohio se situaba del lado demócrata y le daba otros cuatro años de mandato al presidente.
Candidato (partido)
Votos electorales
Estados ganados
Voto popular
Porcentaje
Obama(Demócrata)
332
26+DC
64.479.435
50.79%
Romney (Republicano)
206
24
60.281.692
47.49%
Johnson (Libertario)
0
0
1.211.753
0.98%
Stein(Verde)
0
0
431.651
0.35%
Goode (Constitución)
0
0
118.272
<0.1%
Barr (Paz y Libertad)
0
0
56.349
<0.1%
Anderson (Justicia
0
0
38.747
<0.1%
Hoefling (Americano Independiente)
0
0
33.509
<0.1%
Otros
0
0
72.000
<0.1%

538
51
126.948.386
100.00%


Mitt romney compadecía ante los medios poco después de conocer su derrota.
Comenzaba su breve discurso resaltando que lo primero que había hecho nada más conocer el resultado había sido llamar al presidente Obama para felicitarle por su victoria.
Tras este gesto que, mostró que asumía su derrota, una larga lista de agradecimientos tanto al equipo de la campaña, como a sus seres queridos.
También hubo hueco para el agradecimiento a todos sus votantes resaltando que esta ha sido una de las campañas electorales a las que más esfuerzo se ha dedicado.
El republicano reafirmo su creencia en América y en especial en el pueblo de América haciendo referencia a la necesidad de crear empleo como necesidad primordial para los ciudadanos.
Romney despedía su discurso deseando suerte al demócrata Barack Obama.
El reelegido, Obama aparecía en el escenario entre la euforia de todos sus votantes junto a su familia para pronunciar por segunda vez consecutiva su discurso de victoria.
“Aunque el camino haya sido duro, y el viaje largo nos hemos levantado hemos seguido adelante y sabemos que para Estados Unidos lo mejor está aún por llegar”
Con estas palabras, muy esperanzadoras, comenzaba su discurso y sólo tras agradecer la fidelidad de sus votantes nombraba al bando opuesto.
Admitió sus felicitaciones al bando republicano por la campaña tan dura que habían conseguido desarrollar a pesar de su derrota, y no dudó en afirmar que trabajarían juntos por el bienestar del país.
Agradecimientos a su mujer e hijas y mucha exaltación del público cuando los agradecimientos fueron para su equipo de campaña “los mejores voluntarios de la historia de la política”.
El presidente se arriesgó incluso a afirmar que el final de la guerra está cerca ya que regresa a la Casa Blanca con más determinación e inspiración que nunca.
“Lo que hace especial a América no es su riqueza tecnológica, su extenso ejército, sino la lucha por la libertad por la que tantos años los ciudadanos y soldados han luchado”
Finalizaba su discurso reconociendo que se siente orgulloso de ser el líder de unos Estados Unidos en los que no importan las diferencias, no importa si eres, blanco, negro, hispano, gay…en América puedes tener éxito. El final del discurso fue lo que más emocionó al público y lo que más inundó las redes sociales.