miércoles, 26 de diciembre de 2012

Set

Terminamos el anterior post con el nacimiento de Osiris y sus 4 hermanos y ahora continuamos con el mito de Osiris para el que debemos presentar a su hermano Set.

Osiris estaba casado con su hermana Isis y su hermano Set ideó un plan para deshacerse de su hermano ay que era el gobernante del reino. Su plan consistía en construir un cofre maravilloso y primorosamente decorado donde pudiera caber Osiris y tras esto organizó un banquete al que invitó a sus ayudantes conspiradores en contra de Osiris.
Al finalizar el banquete Set ordenó traer el cofre que se lo regalaría a aquel invitado que cupiera en él. Uno a uno fueron intentando introducirse en el cofre pero ninguno lo consiguió hasta que llego el turno de Osiris. Encajaba como un guante en él y una vez estuvo echado en su interior cayó la tapa que lo dejo prisionero y fue arrojado al río Nilo.
Cuando la trágica notica llegó a oídos de Isis, esta decidió ir en busca del cuerpo de su hermano, esposo y amor para que recibiera una sepultura digna.
El cofre ahora formaba parte del tronco de un árbol tamarisco en Byblos, que el rey hizo talar y llevar a su palacio para usarlo como soporte para el techo de su morada.
La diosa consiguió infiltrarse en el palacio para alimentar a uno de los jóvenes príncipes de la reina, pero pronto fue descubierta y tuvo que confesar la razón verdadera por la cual se encontraba allí.
El dolor de Isis fue tan grande y sus súplicas tan terribles que la reina Astarte accedió a abrir el tronco que fue objeto de veneración durante años en Byblos.
Una vez regresó, Isis abrió el cofre pero recordó que tenía que ir a recoger a su hijo Horus en Buto y fue mientras esta se ausentó cuando Set encontró el cofre con los restos de su fallecido hermano y decidió esparcirlos por todo Egipto.
A su regreso, Isis contempló, desolada, el ultraje que se había cometido con el cuerpo de su esposo pero volvió a emprender la búsqueda de los trozos; allí donde encontraba un trozo del cadáver levantaba una sepultura, razón por la que en Egipto se hallan tantas tumbas de Osiris.
Una vez recompuso todas las partes de su esposo llamó a otro de los grandes dioses egipcios: Anubis.

Anubis es el dios con cabeza de chacal, según algunos hijo de Neftis y según otros el cuarto hijo de Geb y Nut aunque también hay versiones que afirman que podría ser el propio hijo de Osiris.
El dios acudió a la llamada de Isis para realizar lo que sería el primer embalsamamiento en la historia de Egipto y por tanto Anubis fue considerado como el inventor de esta práctica.
Con los poderes de Isis y de Anubis, Osiris volvió a la vida durante el tiempo necesario para que Isis obtuviera de él el semen necesario para fecundarse.
Aquí observamos otra versión del nacimiento de Horus, en la que este creció bajo los cuidados de su madre Isis alejado del malvado Set.
La prosapia de Set era tan ilustre y divina como la de Osiris, Isis y Neftis, tenía una naturaleza perversa lo que no le privaba de cierto encanto con el que consiguió el favor de Ra.
Su acción se asociaba a las terribles tormentas de arena, por lo que era importante contar con su favor. Se le veneraba en un centro de culto situado en Naqada y si se le invocaba en calidad del señor del caos, podía conjurarse el peligro del mal tiempo.
Aunque tuvo una época de gran apogeo en dinastías posteriores se le llegó a identificar como el mal y se le acabó considerando como la encarnación del demonio.
Casado con su hermana Neftis, se le representaba con cabeza de animal pero en este caso de un ser imaginario que se ha encontrado a veces cierta similitud con un oso hormiguero aunque a veces era representado también con cabeza de cerdo, que era uno de los animales “impuros” para los egipcios.
Este sería el dios con el que Horus tendría que vérselas Horus para defender el honor de su padre y acceder al trono que le pertenecía por legítima herencia.


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